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Esta obra es el resultado de una década de trabajo en la que se ha intentado construir la historia de la ópera en España.
En primer lugar, una reconstrucción empírica donde se pretende fijar los hechos y sus protagonistas. En segundo, y por ello el subtítulo de Procesos de recepción y modelos de creación, se estudia este legado dando protagonismo al texto musical y su morfología, su estructuración dramática y los variados aspectos del fenómeno operístico, ya que, hasta ahora, la mayor parte de los títulos que aporta esta investigación eran una mera referencia en raros libros de musicología.
El volumen II se inicia con la Regencia de María Cristina de Borbón,en 1833, y llega hasta la Restauración alfonsina de 1874.
En el primer capítulo se estudia la llegada a España del melodrama lírico romántico, fruto del descubrimiento de Bellini y Donizetti. Las últimas obras de Ramón Carnicer imponen el nuevo ideario, seguido por autores tan destacados como Baltasar Saldoni, Mariano Obiols y Vicente Cuyás.
Los capítulos dos y tres estudian la década de 1840, que trajo consigo la consolidación del fenómeno operístico. Los compositores que se dedican a la ópera son numerosos y la creación dejó de estar tan centralizada en Madrid y Barcelona. Se analizan fenómenos como el mecenazgo del Marqués de Salamanca, la llegada de Verdi y la irrupción de Emilio Arrieta. Aparecen las primeras óperas en castellano y la eterna polémica sobre el idioma. Un lugar destacado lo constituyen la construcción de grandes teatros como el Liceo de Barcelona y el San Fernando de Sevilla.
El capítulo cuatro trata de dos realidades fundamentales en la lírica hispana: el cisma entre ópera y zarzuela, que marcará de manera definitiva nuestra historia, y la inauguración del Teatro Real y el Gran Teatro del Liceo, que vivirán ajenos a la creación de los compositores hispanos.
El último capítulo comprende el periodo desde la Revolución de 1868 a la Restauración alfonsina, que está marcado por la búsqueda de un canon para la ópera hispana y en el que se impulsa la creación operística con resultados tan importantes como Fernando el Emplazado de Zubiaurre, Marina de Arrieta o L’Indovina de Giner.